Ayer domingo 13 de marzo la Cofradía del Cristo de Medinaceli de Castellón llevó a cabo la primera procesión penitencial a la Basílica del Lledó. Coincidiendo con el inicio de la Cuaresma la directiva y miembros de dicha Cofradía realizaron su primera estación de penitencia desde la ciudad hasta el Ermitorio de la Patrona. El trono del Cristo quedó instalado en el altar mayor donde se celebró la solemne eucaristía, oficiada por el Prior de la Basílica Ms. Josep Miquel Francés, a la que asistieron los miembros de la Cofradía del Cristo de Medinaceli de Castellón así como los representantes de su cofadía homóloga en Madrid, el resto de cofradías de penitencia de la capital de la Plana, autoridades y Junta de Gobierno de la Real Cofradía del Lledó que actuó como anfitriona acogiendo a todos los participantes en el acto.
Durante la Santa Misa el Prior de la Basílica, Mosen Francés, entronizó las reliquias San Blas, San Cristóbal y San Vicente Ferrer bajo el altar donde quedarán instaladas permanentemente.
Tras la eucaristía, y como ha venido a institucionalizar el Prior, los asistentes pudieron visitar el camarín de la Virgen para adorarla con la mayor cercanía posible.
La Cofradía del Lledó agradece a la Cofradía del Cristo de Medinaceli de Castellón la inciativa de llevar también hasta los pies de la Patrona la espiritualidad de la Semana Santa.
Fotos por gentileza del periódico Mediterráneo de Castellón